Áreas de Acción Social
La acción se centra en todos los casos en la comunidad, en las acciones parroquiales o arciprestales con el apoyo de técnicos especializados. Además, existen determinados servicios específicos con dimensión insular o diocesana, que requieren de equipos de personal contratado.
⦁ Animación Comunitaria: esta área acompaña la acción social de base y es la primera línea de atención a las familias. Desde las acogidas parroquiales se acoge y acompaña a las personas que se acercan, y se les apoya con las distintas ayudas y servicios en función de sus necesidades. Es primordial la coordinación con otros servicios de la propia Cáritas o de la comunidad en general, de cara a la promoción de las familias. Además esta área dinamiza los distintos grupos de voluntariado de cada uno de los 21 arciprestazgos y más de 120 grupos de Cáritas Parroquial. El centro de la acción lo realizan las personas voluntarias con el apoyo de los técnicos que acompañan, forman y asesoran en cada uno de los arciprestazgos.
⦁ Vivienda: el área de Vivienda acompaña y da respuesta a las necesidades de las familias que se encuentran en exclusión residencial y a las personas en situación de sinhogarismo. Estas acciones se producen desde las propias acogidas parroquiales o servicios parroquiales, que cuentan con apoyo técnico desde el área, así como de los servicios con ámbito diocesano. Están en funcionamiento diversos servicios de desayuno, comedor, duchas, etc. en varias de las parroquias. Además contamos con los servicios diocesanos especializados para personas sin hogar de Comedor, duchas y lavandería de los Servicios Generales (el que atiende a mayor número de personas a diario) el proyecto Caipsho que ofrece Comedor, duchas y lavandería en la zona sur de la isla, el Centro de Baja Exigencia que ofrece alojamiento duchas y cena, Por otro lado está en marcha el servicio de atención a familias en exclusión residencial. Estos servicios cuentan con el apoyo técnico de trabajadores sociales así como educadores y psicólogos.
⦁ Empleo. Desde esta área se trata de mejorar la empleabilidad de las personas en exclusión, ofreciendo orientación laboral en distintas zonas, formación para el empleo y acompañamiento en la adquisición de habilidades para el empleo. Además se mantiene relación con el empresariado canario de cara a la realización de las prácticas de formación y a la inserción laboral.
⦁ Internacional. El área trabaja desde dos perspectivas, el acompañamiento a las personas migrantes que se encuentran en nuestra diócesis y la cooperación fraterna con otras Cáritas de países desfavorecidos. Tanto la atención a las personas como el desarrollo de apoyo a proyectos de cooperación internacional se realizan desde las parroquias y arciprestazgos con el apoyo del equipo técnico especializado.
⦁ Familia. El área de familia atiende a los colectivos de mujeres desfavorecidas (fomentando los espacios comunitarios de encuentro, así como la alfabetización), menores de familias en situación de exclusión (trabajando desde el apoyo escolar hasta los espacios lúdico-educativos) y el acompañamiento en el domicilio a personas mayores o discapacitadas que no tengan red de apoyo ni medios económicos suficientes. Toda la acción la realizan equipos de voluntarios en las distintas parroquias y arciprestazgos, con formación específica y el acompañamiento y la formación del equipo técnico.
Proyectos Diocesanos especializados:
⦁ Proyecto Esperanza: atiende a personas en situación de adicción principalmente al alcohol y/o polítoxicomanías (acogida, comunidad terapéutica en la Casa del Valle de Agaete, y seguimiento posterior a personas afectadas y sus familias).
⦁ Alojamiento Alternativos: 3 pisos de autonomía para personas en situación de sin hogar en fase de inserción laboral y social.
⦁ Centro Lugo: centro de día de atención psicosocial a mujeres en situación de prostitución y víctimas de trata inserto en uno de los barrios más afectados por esta realidad. Además se cuenta con un piso de autonomía para mujeres víctimas de trata.
⦁ Lomo Blanco: espacio de alojamiento para personas sin hogar y familias en exclusión residencial, y de desarrollo comunitario. Pendiente de obras.
Esto sólo es posible gracias a sus agentes. Es decir, a las personas atendidas, el voluntariado, las personas socias y donantes y las contratadas. Cada una de ellas aportando para hacer posible un modelo de comunidad diferente y garantizar a las personas en situación de exclusión, vulnerabilidad y pobreza el acceso pleno a sus derechos y unas condiciones de vida dignas.
Durante 2019 se dio respuesta a un total de 7.995 hogares, lo que repercutió en más de 24.000 personas que participaron en diferentes procesos de desarrollo personal y/o comunitario. Asimismo, 1.154 personas voluntarias aportaron su compromiso y dedicación, 909 personas y entidades donantes apostaron por una sociedad más justa y 113 personas contratadas aportaron su capacidad técnica.
Hay que señalar que, la realidad actual se ha agravado debido a la pandemia que vivimos, ya que desde el inicio del confinamiento hasta el mes de junio, el número de personas atendidas aumentó más de un 85%. Las atenciones, servicios y acompañamientos tuvieron que adecuar sus metodologías a la situación para seguir atendiendo las necesidades de las familias, haciendo posible que Cáritas estuviera una vez más al lado de los últimos. Es un tiempo de creatividad, adaptación y espiritualidad, así como de intensa colaboración con las entidades públicas.
Equipos transversales: Hay que señalar que para lograr que la institución pueda hacer realidad sus objetivos, existen equipos transversales de servicio a toda la institución, como el Área de Comunicación (que desarrolla las acciones de prensa, imagen y análisis), de Infraestructuras, de Administración o de Gestión de Desarrollo de personas a cargo, entre otras cosas de la formación personal contratado y voluntariado.
Es así como Cáritas Diocesana de Canarias da pasos para acercar el Reino de Dios en la tierra, se generan nuevas oportunidades para muchas personas y comunidades, dentro y fuera de nuestras fronteras, potenciando sus capacidades y su autonomía, acompañando y construyendo una sociedad más justa y solidaria.
