La Basílica de Nuestra Señora del Pino en Teror se llenó por completo este domingo con motivo de la tradicional fiesta de las Marías, en la que el obispo auxiliar de la diócesis de Canarias, Mons. Cristóbal Deniz, presidió la solemne Eucaristía.
En su homilía, Mons. Cristóbal Déniz recordó que la Virgen “nos ha traído a Jesús para mostrarnos hasta dónde llega su amor”, invitando a los fieles a contemplar la escena del Calvario: “Madre, ahí tienes a tu hijo; hijo, ahí tienes a tu madre”. Subrayó que esa imagen es un consuelo para quienes atraviesan momentos de dificultad, miedo o desánimo: “El Señor nos propone que descansemos en Él. María estuvo al pie de la cruz y sigue estando con nosotros en medio de nuestras decepciones y frustraciones”.
El obispo auxiliar animó a no dejarse vencer por la desesperanza: “Nunca digas: no hay nada que hacer. Cristo crece en su entrega por nosotros, especialmente cuando todo se hace difícil. Es la gran lección que nos regala el Padre”.
Asimismo, exhortó a las familias a ser transmisoras de fe y esperanza en medio de una sociedad marcada por la superficialidad y el materialismo: “Teror es bendecido con la presencia de la Madre. Que ella les ayude a vivir con un amor que se asemeje al de Jesús y a favorecer los valores de la fe”.
La celebración, marcada por la devoción y el fervor mariano, volvió a reunir a numerosos fieles que, como cada año, se acercaron a honrar a la Virgen del Pino, patrona de Teror y patrona de la diócesis de Canarias.
Tras la Eucaristía, se llevó a cabo la procesión con el recorrido de costumbre en el casco histórico de Teror.
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