La diócesis de Canarias celebra la Jornada Mundial de los Pobres con una llamada a la esperanza y la inclusión

La diócesis de Canarias conmemoró este domingo 16 de noviembre la Jornada Mundial de los Pobres con una intensa mañana de actividades en la plaza de Santa Ana, en el corazón de Las Palmas de Gran Canaria. La iniciativa, organizada por las delegaciones de la Vicaría de Pastoral Social y Promoción Humana, reunió a diocesanos y ciudadanos en general bajo el lema “Nadie queda fuera, organizando la esperanza”, inspirado en la invitación del papa Francisco a construir una sociedad más justa e inclusiva.

Desde las 10.00 horas, la plaza se llenó de talleres y actividades de sensibilización dirigidas a personas de todas las edades, con el objetivo de fomentar la reflexión y el compromiso cristiano ante la pobreza y la exclusión. El ambiente comunitario y participativo marcó una mañana en la que la diócesis quiso subrayar que la esperanza se construye desde la cercanía y la solidaridad.

La jornada culminó a las 13.00 horas con la celebración de la Eucaristía en la Catedral de Canarias, presidida por el obispo, Mons. José Mazuelos, y concelebrada por el obispo auxiliar, Mons. Cristóbal Deniz, junto a varios sacerdotes.

Durante la homilía, Mons. Mazuelos subrayó que “los cristianos no podemos resignarnos ante tanto individualismo y materialismo”, recordando que “Dios escucha el clamor de los pobres”. El obispo destacó que, aunque la vida cristiana no está exenta de pruebas, el Evangelio recuerda que Dios no abandona en la adversidad, sino que ofrece “la sabiduría y la fuerza para testimoniar”. En este sentido, afirmó que esta jornada es una oportunidad para hacer visible que “Dios está presente en medio del sufrimiento”.

La diócesis invitó a todos los fieles a seguir participando activamente, como voluntarios, con compromiso y esperanza, para mantener viva la llamada a construir una sociedad donde nadie quede excluido.