Con el objetivo de seguir dando a conocer el patrimonio religioso a todos los diocesanos y también a los turistas, este lunes, 11 de noviembre, la diócesis de Canarias ha procedido a abrir la ermita de San Antonio abad, en Las Palmas de Gran Canaria, conocida como ermita de Colón. Es un hecho histórico porque esta ermita siempre ha estado cerrada. En los últimos años, la diócesis viene trabajando con gran preocupación en la idea de dar a conocer el patrimonio religioso, artístico y cultural que atesora la diócesis.
El horario para visitar la ermita de San Antonio Abad es de 10.00 a 14.00 horas, de lunes a sábado. Se ha establecido un precio simbólico para afrontar los gastos de apertura diaria de la ermita y también para abordar la conservación y restauración de la ermita y las obras que se encuentran en su interior. El precio para los diocesanos es de un euro y para los turistas 1,50 €.
Datos históricos
La de San Antonio Abad, se fundó junto con la ciudad de Las Palmas el 24 de junio de 1478, cuya plaza era el centro del nuevo núcleo de población.
El conquistador Pedro de Vera situó el campamento en una de las márgenes del río Guiniguada, a una legua corta del puerto, en medio de un frondoso palmeral, por lo que bautizó a la nueva ciudad como Real de Las Palmas.
Según la tradición, el deán Juan Bermúdez celebró la primera misa en sus playas al desembarcar las tropas en la isla e hizo fabricar la pequeña iglesia de Santa Ana.
Parece que fue su fundación de carácter popular bajo la protección de la Catedral, que se encargaba de su sostenimiento.
Así que aquí se estableció la sede episcopal de las Islas Canarias, y desempeñó las funciones de Catedral hasta que se consagró en 1570 la actual Catedral de Canarias, en la plaza de Santa Ana.
Ya en los documentos de principios del siglo XVI, aparece la ermita denominada como de San Antón.
Delante de su fachada se dejó un breve espacio que constituyó la primera plaza pública de Canarias.
Por su cronología, se supone que es la ermita en la que oró Colón antes de emprender su viaje hacia las Indias, tras repostar en Gran Canaria.
Descripción ermita:
Se trata de un pequeño templo con cubierta de tejas a dos aguas, en cuyo exterior destaca su portada de sillería.
En la puerta, un alfiz terminado en ménsulas, sobre el que se observa un bajorrelieve con el escudo imperial.
También una ventana de medio punto con marco levemente abocinado.
La cornisa está rematada por un sencillo campanil, coronado por una cruz de madera.
La iglesia fue reconstruida en 1757 por encontrarse en un estado ruinoso. El templo rehabilitado fue consagrado y reabierto el día de San Antonio Abad, el 17 de enero de 1758.
Únicamente se conservó la portada de piedra.
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