Es el organismo diocesano que se encarga de alentar el anuncio y la vivencia de la fe cristiana en el uso de la vía pública y de los vehículos, ya que se ha generado una nueva forma de convivencia y de relaciones humanas.
Sus funciones principales son:
1.- Animar, impulsar y vivir el espíritu cristiano en la carretera, en la calle y en la naturaleza
2.- Evangelizar a las personas relacionadas con el tráfico: conductores en general, profesionales del volante, servicios municipales y públicos, transportes escolares, camioneros, peatones, sindicatos del transporte, autoescuelas, etc.
3.- Hacer más humano y más cristiano el mundo del tráfico
4.- Mentalizar a los conductores para que descubran que “conducir es convivir”, es una manera de relacionarse, acercarse e integrarse en una comunidad
5.- Fomentar en los conductores las siguientes cualidades: dueño de sí mismo, prudente, cortés, servicial, conciencia ante las normas de circulación, ayuda desinteresada en ruta, etc. En resumen, las tres grandes virtudes del conductor: la caridad, la prudencia y la justicia.
6.- Acompañamiento especial a las víctimas del tráfico y a sus familiares
7.- Realizar campañas de mentalización eclesial y social sobre la importancia que tiene el tráfico en la sociedad actual y la responsabilidad que tenemos todos en este fenómeno social.
8.- Ofrecer materiales y charlas a grupos o Parroquias cuando lo soliciten
9.- Coordinarse con la Dirección General de Tráfico y con la Dirección Provincial de Tráfico
10.- Hacerse presente en los Medios de Comunicación por la dimensión social que tiene el tráfico
11.- Garantizar la formación continua de todos los que forman el Secretariado
12.- Impulsar la defensa de la Naturaleza y del Medio Ambiente desde la Iglesia debido a que los coches se han convertido en uno de los grandes depredadores
EQUIPO RESPONSABLE:
DIRECCIÓN:
CASA DE LA IGLESIA
C/ Doctor Chil 17
35001- Las Palmas de Gran Canaria
Tel. 928 319 924
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